sábado, 3 de mayo de 2008

36

Te camino
Te recorro
Como un largo beso por tu vientre oscuro
Una calle que se hunde en el río
Un dedo más
De esa negra mano aferrada a tu orilla
El eco de maderas y cueros
Profundas voces que me dicen tu nombre
Y me descubren tuyo
Despojado ya de otros horizontes
Me abandono a los contornos de tu rambla
En tus labios gruesos y morados
En tu boca generosa
Que reconoce herencias y orígenes
Interminables lágrimas perdidas en la espuma
Te ando
Ya descalzo
Y me desando en miles de pasos
Y esquinas extrañas
Para abrazarme al fin al viento de tus plazas
Y hacerme aire
Voz
En el grito infinito de tus árboles
Y sombras

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